La revancha de lo analógico

Una campaña centrada en la tendencia Slow Life en un mundo hiperconectado

Cliente: Penguin Random House

Categoría: influencers

Año: mayo 2019

ADICCIÓN A LA VELOCIDAD

Los datos son abrumadores: chequeamos el móvil una media de 150 veces al día y un 65% de nosotros se lleva el móvil al baño. En un minuto, se escriben medio millón de tuits, hay 4 millones de búsquedas en Google y se escriben más de 40 millones de mensajes en WhatsApp. Ya existen en el mercado azucarillos de disolución ultrarrápida, para ejecutivos que no tienen tiempo de remover su café de la mañana. Una quinta parte de nosotros interrumpe el sexo con su pareja para leer un email o contestar una llamada de teléfono, según Carl Honoré, autor del libro Elogio de la lentitud.  

IN REAL LIFE: ¿Y PARA QUÉ CORREMOS TANTO?

Contratendencia: hay una generación que huye de esto. Abrazan el “IRL” (In Real Life). Abrazan el mundo real. Cuando más expuesta está la generación a medios digitales, más proporción huye de esto. Hay hartazgo de disrupción, especialmente entre los millennials y la Generación Z.

EL EFECTO MOLESKINE

Marcas y productos concretos se ven beneficiadas por esta tendencia: Moleskine, las agendas de tapas aterciopeladas, posicionadas en la creatividad y la imaginación,  alcanzan ventas de más de 120M€, con crecimientos de doble dígito los últimos años. La agenda –creada para la nueva generación de “nómadas globales”- permite un espacio para reflexionar y pensar, con un acto más pausado que teclear en el ordenador.  Prueba de ello, en una encuesta con 4.000 diseñadores de todo el mundo, el 65% afirmaron que para buscar nuevas ideas no hay nada mejor que una libreta y un lápiz.

El “efecto Moleskine” es transversal: Volkswagen Beetle sale en Japón con el claim “go slow”, la nueva campaña de la marca de zapatos Camper es “camina, no corras” y el vinilo alcanza récord de ventas en el imperio de la música en streaming. La meditación es tendencia en occidente o la cultura corporativa slow business: compañías que, lejos de la vorágine de los unicornios de Internet, quieren crecer lento con propósito.

NUESTRA EXPERIENCIA

Por un lado, un mundo hiperconectado, donde el 70% de los adolescentes se van a dormir con el móvil en la mano y donde el móvil es una extensión de la vida: según LivePerson, el 65% de los integrantes de la generación Z ya interaccionan más online que offline en su vida diaria. Por otro lado, el reto de difundir el movimiento Slow, que rechaza el ritmo de vida acelerado y propone tomar el control del tiempo en vez de someterse a su tiranía. 

Junto con el equipo de Penguin Random House, trabajamos en diferentes campañas con alguno de los autores  más representativos del movimiento Slow: Earling Kagge, autor de El silencio en la era del ruido o Ole Thorstensen, autor de Diario de un carpintero, un tributo poético al trabajo manual y al arte que entraña.  

Para ello se han lanzado campañas corales de difusión y comunicación con @nicanorgarcia o @xuanlanyoga, profesora de yoga y referencia de los valores Slow y otros perfiles de microinfluencers como @patricia_pinelo o @laurapetrev y nanoinfluencers @amasijo_, @julenussia , @loloysosaku. La acción centrada en la plataforma Instagram, acumuló más de 350.000 impactos y tasas de engagement superiores al doble dígito.